Los metales que no reciben una protección adecuada acaban sufriendo los efectos de la oxidación y deteriorándose. Como expertos en zincado electrolítico en Huelva, nos gustaría explicarte cómo actúa el óxido sobre los metales y de qué manera funcionan las técnicas contra él.
Para que el óxido se produzca, el metal ha de estar expuesto al aire libre, donde tiene acceso a oxígeno, y al agua. Esta última no tiene por qué ser en estado líquido, sino que es suficiente con la humedad del propio aire. A partir de ese momento, se van sucediendo dos procesos químicos sencillos. El primero es que el agua y el CO2 del aire forman un ácido carbónico. El segundo es que este compuesto va disolviendo el metal y el agua, y el oxígeno libre de esta última se combina con el metal, formando el óxido.
Este óxido va reduciendo progresivamente la cantidad de metal que contiene la pieza, llegando a alterar su forma y funcionamiento original. Para evitarlo, hay diversas formas de protegerla. Desde hace muchos años, se ha empleado el galvanizado, que aplica una capa de zinc sumergiendo la pieza en este, formándose un recubrimiento que impide que se desarrolle el proceso de oxidación. En la actualidad, hay técnicas más eficientes, como la que se realiza en el zincado electrolítico en Huelva, donde tras aplicar el zinc se realiza un proceso conocido como electrodeposición, que hace más fina la capa y logra mejores resultados. En general, cuanto más gruesa sea la capa, más duradera será la protección.
Por eso, si quieres proteger tus objetos metálicos de los efectos del óxido, lo mejor es emplear con ellos técnicas como el zincado electrolítico. En Industria Sevillana del Zinc, S.C. realizamos este tipo de técnicas y te invitamos a visitar nuestra web para obtener más información.